La alta productividad durante la estación de lluvias hizo que este ambiente haya sido favorable para los humanos y sus animales, esto ha llevado a que una gran parte de esta zona haya sido deforestada y se hayan desarrollado pastizales.
Desde tiempos prehispánicos fueron desmontados muchos terrenos cubiertos por el mezquital y por algunos otros tipos de bosque espinoso, cuyos suelos eran buenos para la agricultura de temporal e inclusive de pequeño regadío. Esto ha acelerado su destrucción, por lo que ha sido sustituido en gran parte por cultivos diversos, o en algunas áreas, como la parte de "La huasteca" en Tamaulipas, San Luis Potosí y Veracruz, ha sido reemplazado por pastizales artificiales para el ganado.
La vegetación original ha ido desapareciendo rápidamente hasta que, en la actualidad sólo quedan vestigios de ella.
En la década de 1940 a 1950 se ha iniciado la construcción de grandes obras de irrigación que han proporcionado agua a amplias extensiones de terrenos en Sinaloa, en el sur de Sonora y en otras partes de la vertiente pacífica de México, con lo cual, relativamente en poco tiempo se eliminó el bosque espinoso de enormes superficies.
Las consecuencias originadas por la deforestación son: erosión, contaminación de los suelos; disminución del hábitat de la flora y fauna silvestre; y pérdida de especies de flora y fauna.
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